cuando echas a alguien de menos buscas desesperadamente al manera de verlo aunque sean cinco segundos. cuando buscas y buscas, te ilusionas con que lo verás y al final resulta que no. bajas la cabeza, unos morros se te dibujan en el rostro y te cruzas de brazos. te invade la mala leche, la decepción y la morriña. sientes como si todos tus esfuerzos fueran inútiles y te sientes tonta al haber perdido el tiempo. pero no importa, no te rindas, sigue buscando e intentado. sino es hoy es mañana. sino es mañana pasado y sino encontrarás otra cosa: mejor o peor. nadie lo sabe.
1 comentario:
Y si no encontramos nada lo seguiremos echando de menos, que seguir viéndolo solo nos abre las heridas y ya sabemos que nos encanta sufrir
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